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Ayudar es muy sencillo!!!

Tanto hablar de tecnología no os hace preguntaros a vosotros mismos sobre sus consecuencias sobre el medio ambiente? Porque a mí sí. Concienciarnos de que la contaminación se debe al erróneo reciclaje de determinados productos o a la quema de combustibles de grandes empresas ya es difícil de por sí. Muchos luchan por un mundo más limpio, aunque no se los tome en serio. Pero, ¿y si te dijera que la tecnología en sí también contamina nuestro bello planeta? Es cierto. Calentarnos una sopa, subir una  story  a Instagram, enchufar un aparato a la red, o incluso tomar un ibuprofeno, efectivamente  contamina,  ya sea de manera acústica, lumínica o atmosférica. Evidentemente hay más concentración en ambientes urbanos donde conviven más personas y se construyen más fábricas, llevando a la degradación de los suelos fértiles, creando esa niebla ya tan conocida de contaminación visible en algunas de las ciudades más grandes, contribuyendo la disminución de la variabilidad genética, llevand
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Inteligencia virtual en la gran pantalla

Algo  que siempre nos ha llamado la atención ha sido dotar inteligencia a las máquinas. La inteligencia artificial se define como un " Programa de computación diseñado para realizar determinadas operaciones que se consideran propias de la inteligencia humana, como el autoaprendizaje. " Y no es de extrañar que siempre hayamos querido evolucionar las máquinas para realizar tareas que los humanos estamos empezando a ver como primitivas o aburridas. Y no es de extrañar que Hollywood haya ido un paso por delante de la tecnología en este tema. Seguro que os suenan películas como Star Wars o Blade Runner, y si no, aquí tenéis unas cuantas películas que realmente hicieron de mi infancia un relato de ciencia ficción, y otras que lo seguirán haciendo en el futuro. (Que por cierto estrena película el 1 de Noviembre) Realmente recomiendo que os veáis alguna de estas películas y opinéis por vosotros mismos qué os parece. Apoyaréis el desarrollo de la tecnologí

Armonía sin cable

Siempre hemos buscado perfección y orden en las cosas cotidianas, ya fuera el hogar, la ropa que llevamos, o cómo organiamos nuestras pertenencias. No sé qué pensaron en 1942 para llevar a cabo la creación de lo que décadas más tarde sería la revolución de la manera en la que escuchamos música. Por estas fechas, se desarrolló en USA, en una feria de Chicago, una tecnología similar a lo que ahora conocemos como Bluetooth. Actualmente, igual que el siglo pasado, existen dos maneras de escuchar música. Por altavoz o por auriculares. Así que vamos a analizar ambos. Este que tenemos a la izquierda es el altavoz Energy, que está a la venta por unos 32€, o asciende a 50€ para el modelo más grande, aunque tamaño no significa precisamente que sea mejor Este amiguito del tamaño de un estuche escolar tiene tanta potencia que podría dejarte sordo si lo ponemos a tope. No hace falta para nada ir a un precio más ambicioso. También existen otras marcas como la silvercr

La revolución idus---- de la TV

Desde que se inventó la primera televisión en 1925, el ser humano ha parecido absorto en el deseo de revolucionar el concepto de reproducción e imágenes en movimiento/vídeos. No es de extrañar que el cine y la TV hayan progresado tan rápido en las últimas décadas, y más todavía después de la creación de las pantallas planas y las táctiles. Actualmente, la pantalla más moderna que ha salido al mercado es la QLED 8K   de Samsung. Valorada en 600€. Es un precio bastante elevado, pero si lo pensamos bien, teniendo en cuenta su tamaño y cualidades, es bastante asequible para las tecnologías contemporáneas. Estamos llegando a un punto en el que lo novedoso se vuelve asequible incluso desde su momento de fabricación, lo que parecía imposible hace años, pues había que esperar si se quería que se abaratara el producto a una cifra asequible cuando ya no contara con el puesto número uno en novedades. Ahora bien, la tecnología no se queda parada, y cada vez se progresa más en este campo.

Sumérgete en el mundo virtual

El deseo de vivir una realidad dentro de otra no es nada novedoso. En realidad, ya en 1935, el escritor Stanley G. Weinbaum publicó un relato de ciencia ficción, Las gafas de Pigmalión ,  las cuales mostraban al visor unas imágenes holográficas acompañadas de solido e incluso olor y tacto. Casi 30 años después, en 1960, Antonin Artaud modificó sus obras de teatro para que el público se sumergieran todavía más en la escena. Y no sería el único, pues en 1950, Morton Heilig aplicó la misma técnica e incluso fue un paso más allá, patentando un invento llamado "Headsight". La experiencia era similar al de llevar una TV en la cabeza, y ofrecía tanto imagen como olores, sensaciones, etc. Continuando con los inventos, a Heilig lo s ucedió en 1968  Ivan Sutherland con su alumno Bob Sproull .   Un poco siniestro, no? Aunque es uno de los más parecidos a las gafas VR de hoy. ←← Avanzamos hasta 1970, donde Myron Krueger continuó desarrollando la idea, Videoplace , per